Descubre la Ruta Gastronómica de La Matriarca: Un Viaje de Sabores por Colombia y el Mundo

La Matriarca es mucho más que un restaurante: es una celebración de los sabores auténticos de nuestra tierra. Con sedes en Medellín, Viva Envigado Rionegro, Barranquilla y Miami, cada visita es una oportunidad para embarcarte en un viaje culinario que fusiona tradición y creatividad. Acompáñanos en un recorrido único, donde la gastronomía cobra vida en cada plato y cada rincón.
Medellín – El Poblado y Viva Envigado: Corazón de la Cocina Paisa
En el barrio Astorga, La Matriarca te recibe con una experiencia acogedora. Aquí, la cocina tradicional se combina con toques de fusión que te harán saborear cada bocado como una historia. Entre los favoritos, destaca el tocino al cajón, tierno y jugoso, acompañado de un cóctel de autor o el siempre refrescante Aguardiente. En Viva Envigado, disfruta de un día de compras con los deliciosos Sanduches y nuestra especial Batea de chicharrones, el plan perfecto para compartir, acompañado de una jarra de refajo.
Rionegro – Un Rincón de Sabores Regionales
La Matriarca de Rionegro es una mezcla de sabores, música en vivo y ambientes para todos los gustos. Desde su terraza, ideal para admirar el paisaje, encontramos "La Alcahueta", cada rincón ofrece una experiencia diferente. El ceviche manzanero es un plato fresco y lleno de vida, mientras que la limonada de hierbabuena te refresca como un abrazo del clima cálido. Un lugar donde cada comida se convierte en una celebración.
Barranquilla y Miami: Fusionando Sabores con Raíces
En Barranquilla, la frescura del Caribe se encuentra con la esencia de la cocina paisa en platos como el sancocho de pescado, ideal para compartir en buena compañía. Y en Miami, la fusión de sabores latinos y colombianos te invita a disfrutar de una bandeja paisa con toques internacionales, acompañada de una cerveza bien fría, para sentir toda la energía vibrante de la ciudad. Cada sede de La Matriarca es un reflejo de nuestra pasión por la cocina, un lugar donde los sabores auténticos te conectan con tus raíces, sin importar en qué parte del mundo estés.